Un millón de cocinas oscuras
Son tocados por un radiante sol
Ya que el pueblo nos oye cantar:
Mientras vamos marchando, marchando,
Ya que ellos son hijos de mujeres,
Nuestras vidas no serán explotadas
Los corazones padecen hambre,
¡dennos pan, pero
Mientras vamos marchando, marchando,
Van gritando a través de nuestro canto
Sus espíritus fatigados conocieron
¡Sí, es por el pan que peleamos,
A medida que vamos marchando, marchando,
El levantamiento de las mujeres significa
Ya basta del agobio del trabajo y del holgazán:
¡Queremos compartir las glorias de la vida:
Nuestras vidas no serán explotadas
Los corazones padecen hambre,
¡pan y rosas,
Según la tradición, durante una manifestación de 15.000 obreras textiles neoyorquinas en marzo de 1908, un grupo de mujeres jóvenes portaban una bandera con la inscripción: "Queremos pan, y también queremos rosas", frase que inspiró este poema que luego se ha convertido en una canción popular de la clase obrera norteamericana. En la historia del movimiento obrero norteamericano, el movimiento huelguístico de PAN Y ROSAS se considera una de las primeras manifestaciones organizadas de mujeres obreras que reclamaban por aumento de salarios y mejores condiciones de trabajo y de vida. En el movimiento feminista, posteriormente, la expresión PAN Y ROSAS se utilizó, metafóricamente, para sintetizar la unidad de las demandas de género y de clase.